Si tuviéramos que explicar por qué nos dedicamos a la fotografía de bodas podríamos hablar de la satisfacción que nos da ser quienes proporcionamos la posibilidad de evocar los mejores recuerdos de ese día tan especial tan solo con ver una de las fotografías, podríamos contaros lo que significa para nosotros vivir de principio a fin el día de la boda de alguien, la satisfacción que supone conocer a parejas que se aman y que confían en ti en un día tan importante y, cómo no, lo bien que nos lo pasamos haciendo nuestro trabajo. Todo esto es exactamente lo que nos pasó con Irene y Claudia, donde se produjo la mezcla perfecta de sentimientos y diversión que hace que queramos seguir disfrutando cada año de todas y cada una de nuestras parejas.
La boda se celebró en el restaurante Puerto Niza de Málaga, uno de esos lugares en el que esperas poder volver a fotografiar otra boda, porque no hay rincón ni detalle que no merezca la pena, donde las vistas al mar son espectaculares y el sitio invita a no dejar de disfrutar ni un instante.
Si el día de la boda no hay nada que genere más expectación que ver lo guapa que viene la novia, en esta tuvimos la suerte de poder disfrutar de dos novias espectaculares, que disfrutaron de su gran día junto a unos familiares y amigos que no solo se emocionaron con la bonita ceremonia que vivieron, sino que disfrutaron como niños de lo que para nosotros fue una de esas bodas que recordaremos con los años por lo mucho que la disfrutamos.
Si queréis divertiros viendo lo que es una boda fiestera, aquí os dejamos un resumen de aquel maravilloso día.
¡a disfrutar!
Impresionante reportaje, Irene, Claudia, no os conozco, pero me gustaría haber acudido a vuestra boda. Cuanta buena gente divirtiéndose. Genial, las fotografías lo transmiten todo. Mari Z, ¡Que ritmo!
Enhorabuena fotógrafos.