Flor y David son dos personas de esas que te encuentras y enseguida sabes que están hechos el uno para el otro.
Fue en la primera reunión que tuvimos en su casa cuando supimos que en esta pareja el amor y la comprensión son dos de las tres patas que sostienen su relación… la tercera pata y no por ello menos importante, se llama Duque.
A nosotros los animales nos encantan, consideramos que una pareja que comparta su vida con uno de estos pequeños trastos no puede ser mala y Duque, un labrador negro precioso, nos confirmó que en esa casa sobra tanto amor que se puede considerar uno más de la pareja.
Sabiendo que esta sesión de preboda iba a ser algo diferente decidimos coger los bártulos y subirnos a Trassiera de Córdoba a disfrutar de una fantástica tarde junto a esta pareja de tres y entre saltos, carreras y mucho amor, conseguimos realizar esta sesión de fotos tan especial para nosotros.
Nos encanta ese reto que supone cada pareja nueva, el saber que detrás de cada novio y novia que nos quiere contratar hay una historia que, aunque tiene como nexo común el amor que sienten el uno por el otro, luego tienen miles de ramificaciones y detalles que hacen diferente a cada pareja y cómo no, invitados inesperados como en este caso fue Duque que alegran nuestro trabajo.
Gracias a los tres por la tarde tan increíble que pasamos junto a vosotros, ya contamos las horas para el 10 de Junio, ¡vuestro gran día!
¡A disfrutar!